por mi

Perdóname si no cumplo tus expectativas, si no doy la talla. Lo siento si no lees lo que te gustaría, pero esto va a sí...

Yo no escribo para ti, sino para mí. Escribo para crecer, para ser feliz y para sentirme libre... Para sentir que puedo caminar sobre el mar, para sentir que puedo volar y tocar el sol. Para creer que puedo sin que nadie me lo impida.

Cuando las yemas de mis dedos rozan las teclas de este veterano ordenador, que tantas confidencias esconde, puedo decir que soy libre. Sí, es cuando más cerca estoy de la libertad. Algo que todo el mundo desea, que todo el mundo persigue, que se esfuerza y lucha por conseguir, yo lo experimento a diario cuando abro mi cuaderno o en su defecto el Word.

Escribo sobre lo que quiero, sobre lo que el cuerpo (y sobre todo mi corazón) me pide. Escribo sobre cosas personales, sobre vivencias, sobre tonterías, sobre gente , sobre cosas irreales... pero sobre todo sobre sueños.

Es cierto (y lo reconozco, porque no me cuesta) que claro que me gusta que disfrutes con mis escritos, que te sientas identificado e incluso que te emociones... pero no me hago responsable de críticas, o sí, perdóname, claro que me responsabilizo de ellas, diré en mi defensa que es algo que escribo con libertad y si no te gusta lo siento, no lo leas. Ya que como dicen muchos, ojos que no ven, corazón que no siente. Intentaré no molestarte con mis palabras, es más, intentaré que disfrutes pero ante todo lo hago por mí, eso debes saberlo. Debes sumergirte en la lectura a sabiendas que lo hago para mí, no para ti... y lo siento si no te crees el protagonista de mis palabras, y esto te entristece e incluso te enfada... lo siento.