Y hoy puede que una vez màs millones de personas recen la coloquial y esperanzadora frase "hoy es el primer día del resto de mi vida"

Puede que muchos lo hagan miràndose al espejo, otros lo hayan  nada màs golpear el dichoso despertador. Otros mientras miran a la nada mientras se hace el cafè.

Realmente, no importa cómo se haya dado la circustancia, ni tan siquiera el motivo. Lo que de verdad es vital es saber si todos esos millones de personas aunaràn todas sus fuerzas, hasta de las que no son conscientes, para cumplir sus objetivos.

Ella era una de esas personas, una entre millares.  Una màs que decidió jurar esa frase. No lo hizo mientras sonaba el despertador, ni mirandose al espejo. Lo hizo sencillamente esperando al metro.

Hace no mucho alguien la tachó de perfeccionista y tremendamente organizada. Algo que ella no consideraba hasta la fecha. Pero tras un meticuloso examen de conciencia y personalidad se dio cuenta que debía darle la razón a quièn se lo dijo.

Luchadora de sueños. Idealista. Tremendamente exigente con su futuro. Con unas espextativas que sentenció inalcsnzables. Nunca lo había visto como un lastre en el día a día de su vida. Hoy si.

Hoy se dio cuenta que tal vez sus ideales, sus sueños, uinca se cumplirìan. Y lo mejor de todo .. es que no le importó.

No le importó, no. Se alegró. Sonrió como nunca. Con satisfacción orgullosa.

- adelante - le dijo un joven para dejarla pasar en el metro.

Ella le devolvió una sonrisa, tomando aquello como respuesta. Pero pensó.

POR SUPUESTO QUE ADELANTE.