Aun no he tenido el valor de reconocer que ya no estaràs entre nosotros. Aun me duele pensar que te has ido y que no volverè a verte reír, que no volverè a oler tu esencia que tanto te caracterizaba. Y sobre todo no volverè a recibir aquellos besos tan fraternales llenos de piropos.
Nunca olvidarè y prometo tener presentes todos y cada uno de los recuerdos que te acompañan.
Para todos, para mi, has sido una de esas personas dignas de conocer. Uno de esos seres que pasaràn a la historia. Seràs tema de conversación en las reuniones de tus ayegados. Sonreiremos al recordarte y nos apenaremos de no tenerte entre.nosotros.
Brindo mis làgrimas por ti.
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