un sueño

Sabéis? Hace unos meses, más bien pocos que muchos, comprè un sueño. Pedí que me lo envolvieran para regalo. Era para mi, pero no sè por què motivo, me hizo ilusión el hecho de llegar a casa y desenvolverlo. Tal vez fue aquel precioso papel. O sencillamente recordar la inocencia con la que desempaquetaba los regalos la mañana de Reyes o el día de mi cumpleaños.

Llegué a casa y lo desenvolví tal y como había imaginado en aquella coqueta tienda. Allí estaba.. precioso, inimaginable, espléndido... MI sueño.

Han pasado los meses y debido a una estúpida norma sobre las devoluciones en los comercios, mi ticket ha caducado y no puedo devolverlo.

Ya no lo quiero, no estoy satisfecha con mi compra. Comprè aquel sueño con toda la ilusión del mundo y no "funciona". Aún tiene la etiqueta, intacta. Porque no he tenido oportunidad de quitarle ni tan siquiera el precinto. No se ha cumplido. Y ya es inútil tenerlo en casa.

Exprimí aquel sueño hasta limites extremos creyendo que así tal vez se cumpliría. Regué cada día aquella simiente con la esperanza de ver crecer un futuro lleno de alegrías. Pero todo fue en vano.

Vendí mi alma al diablo por él... sí.

Luché hasta casi volverme loca pero no sirvió de nada. Mi sueño sigue envuelto, con precinto y etiqueta.

Ya no lo quiero. Me rindo.



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