Realidad infeliz

Bohemia, idealista y soñadora.

En contadas ocasiones he rozado el suelo con la punta de mis pies. Por que siempre estoy soñando. Y para soñar hay que desprenderse de la realidad. Elevarse unos metros por encima de la base que todo el mundo pisa. Esa base llena de normas, reglas, obligaciones, compromisos, sumisión e infelicidad.

Me lo dijo mi madre cuando era una enana y llevaba dos o tres días haciendo uso de mi razocinio, me lo repitió ayer a la par que me lo decía mi gran amiga y confidente. Mi pepito grillo. Vivo en un mundo paralelo, en el que idealizo las cosas y esto me lleva a crear unas espectativas que este mundo es incapaz de darme. Una pena.

Solo, cuando alcanzo la realidad, soy una infeliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario