De nuevo frente a ti

Llevo varios meses evitando este momento o tal vez provocándolo, no lo acabo de tener claro. Muchas veces te he echado de menos. Otras te he odiado. De vez en cuando, solía mirar de reojo al pasado y descubrirte en él. Allí seguías, esperándome, donde siempre, incondicional como tu eres. Servicial.

No has cambiado nada, bueno, algo sí. Un par de detalles insignificantes que no cambiarán lo que vivimos juntos. Supongo que la madurez pasa por todos, en algunos hace más hincapié que en otros.

En un pasado, no muy lejano, fuimos uña y carne. No podía vivir sin tí, no me avergüenza  reconocerlo. Tenía la necesidad de verte a diario de contarte todas y cada una de las cosas que me pasaban, de compartir contigo cada mínimo pensamiento que pasaba por mi cabeza. Aunque fuesen escasos minutos... eras parte de mi día a día. Y me encantaba...

Pero el tiempo, quiero pensar, se metió entre nosotros. Y bien es sabido que el roce hace el cariño. Cariño que tu y yo, perdimos.

El presente me pone de nuevo frente a ti, brindándome una segunda oportunidad, o tal vez una tercera o cuarta... y por cederme la palabra, te doy las gracias.

No tengo orgullo, por lo que no me cuesta pedirte perdón por haberme equivocado y haberte dejado de lado durante tanto tiempo. Pero paso a paso, poco a poco volveremos a ser como en el pasado, fieles confidentes, fieles amigos y enemigos en alguna ocasión. Persistiré. No me rendiré. Llamaré a tu puerta a diario. Porque soy una luchadora de lo que quiero. Voy a pelear y tu eres mi objetivo.

A pesar de toda mi buena voluntad, he de ser sincera, ya que existe una parte en la que no hay tantas fuerzas e ilusión. Muchas veces siento que es difícil que todo sea como antes. Me siento incapaz, pero supongo que es normal. En una relación de dos hay dudas, momentos difíciles y felices. Lucharé por los últimos. Si en algún momento me rindo... perdóname.

Hoy me enfrento a tí, documento en blanco, para volver a recuperar mi libertad. Mi pasión por la escritura, mis largas noches tecleando sin parar, con fuerza, con suavidad..  Quiero recuperar mis momentos de escasa inspiración, mis arrebatos de sinceridad, mis confusiones con las palabras, con las frases, con la gramática sobre todo... Pelearme de nuevo con la razón y el corazón. Quiero volver a alcanzar todo aquello que en su día me parecía una vía de escape de la realidad.

Quiero volver a escribir

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