Hoy ofrezco mi blog a todas esas frases que llevan mucho de mi y poco de ti. Y, porqué engañarte, a los que llevan demasiado de ti. Tanto que asusta, tanto que duele.
Hoy quiero mostrar mi respeto por esos textos que se escriben cuando la luz de la luna entra por la ventana de mi cuarto, cuando no puedo dormir, cuando sin poder evitarlo escribo porque sino muero, cuando golpeo con fuerza el teclado, cuando se empaña la pantalla y cuando mi corazón revienta de felicidad.
Hoy se merecen un homenaje la unión de letras que escribo en ese viejo cuaderno que me acompaña a los atardeceres.
En muchos de ellos he empezado escribiendo "Puedo escribir los versos más tristes esta noche" haciendo gala de uno de los mejores escritore que mis retinas han leído. Por que sí, yo también puedo escribirlos, puedo desgarrar mi alma y desangrar mis sentimientos, puedo llorar letras y suspirar cada frase.
Hoy merecen una recompensa todos esos textos que nunca se publicarán y quedarán en el anonimato más extremo.
La locura de mis sentimientos, la llaga y las cicatrices de mi corazón, la emoción de ese beso, la ilusión de aquella mirada. No podrás descubrir mi noche más amarga y no entenderás mis ganas de vivir.
No podrás decir que has leído el sentimiento hecho palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario