Aún juegas con tu pie intentando acariciar el mío. Lo consigues y mi piel lo agradece. Te lo agradece, te responde intentado enredar mis dedos con los tuyos. Imposible y tu bien lo sabes. Sigues despierto pero se que no por mucho tiempo. La última vez que te miré a los ojos se declaraban cansados, enrojecidos de las horas frente a la pantalla..
Hasta hace poco hablábamos de convenios, derechos y obligaciones de trabajadores. Una conversación que podría haber durando toda la noche, que podría acabar en una guerra mundial, pero que gracias a Dios hemos sabido ponerle fin. Un punto y aparte, más bien, porque seguro que mañana vuelve a salir el tema. Nunca nos pondremos desacuerdo en nada.
La jornada toca a su fin con los últimos suspiros. Buscas una cómoda posición y yo doy por perdida la guerra en la que quiero que me mires y sigamos hablando ( del mar, marinero)
Para todos ha sido un día duro, un martes como un lunes y mañana otro lunes más, firmando como Ecuador de la semana.
Descansas ya. Escucho tu respiración a la que reconozco sin dudar. Empiezas a soñar aunque mañana no lo recuerdes.
Tu pie cansado deja de acariciar el mío. Declarado en huelga deja de estremecer mi piel. Pero no me enfado, mereces descansar y recargar fuerzas para lo que queda de semana. Seguramente mañana una inmadura enana te ponga dolor de cabeza. Y ya no quedan advil para suplir el dolor extremo.
Buenas noches marinero, buenas noches y que descanses.
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