Si supieras..

Mi piel se ha erizado, como cuando el frio se apodera de tu cuerpo y casi a penas te deja respirar. Pero esta vez no ha sido la temperatura la causante de la alteración de los poros en mi piel. O tal vez si. Ha sido tu mano, inocente, con el roce de tus yemas sobre mi espalda. Aún dormido sigues acariciàndome, tu ternura te delata una vez màs. Si supieras que sonrio por ello...

Pero yo no duermo, a pesar de cargar sobre mis espaldas el duro dia de hoy. Duro pero especial. Duro pero lleno de experiencias y sensaciones que, seguro, no olvidarè jamàs. Hoy y ahora me permito lujos. Lujos que no habìa conocido hasta ahora, lujos como mirarte sin consultar el reloj y pensar todas esas cosas que solo ahora puedo decirte sin ser interrumpida por tus ojos.

Malditos sean tus ojos, tu mirada transparente. Maldito seas cuando sonries con ellos y ruborizas mis tímidas mejillas. Malditas sean las palabras que se escapan de tu iris penetrante. Maldito seas tu.

Ojala estuvieses despierto. Dudo si interrumpir tu sueño porque este momento merece la pena. Pero no, sigues dormido. Y de vez en cuando dejas pasear tu mano por mi piel que se estremece como siempre, como el primer día.

Recuerdas? Si supieras que sigo sintiendo lo mismo que aquel día en el metro, en el embarcadero..

Has decidido, mediante libre elección, sin consultarme, enrredar tus dedos en mi pelo. Èste, parte insensible de mi cuerpo, se eriza tambièn al sentir la suavidad y el cariño de tu tacto.

Debes saber que el mar, elemento salvaje donde los haya, compite con tu respiración por entonar la melodía en esta calurosa noche.

Y tu, con cara angelical, parece que puedes verme, parece que eres consciente de que te observo, ayudándome la plateada luz de la luna que dibuja una silueta en tu rostro.

No me aguanto y busco refugio junto a ti. Me abrazo fuerte y me protejo de los cantos del mar y los abrazos de la brisa que se cuela en la terraza. Mi cabeza en tu pecho, escuchando los latidos de tu corazón mientras tus brazos bordean el perimetro de mi cuerpo. Ahora si, puedo dormir tranquila.

Si supieras que he llorado esta noche con tan solo un segundo junto a ti.

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