A veces

Hay historias en la calle simplemente maravillosas. 

Hay cuentos que jamás podremos imaginar. 

Hay personas con experiencias incapaces de concebir por la mente humana. 

Instantes dignos de la mejor banda sonora. 

Hay miradas que albergan momentos increíbles. 

Emociones que no pueden ser pintadas sobre un óleo ni por el mejor de los expresionistas. 

Anécdotas que ponen los pelos de punta. 

Momentos llenos de vida. 

Situaciones que ablandan el corazón de una piedra. 

Relatos que ni el mejor escritor podría narrar. 

A veces intento acercarme a ellas, intento descubrirlas en las miradas de las personas, en los gestos que tienen con otras. En su pestañear, en un simple bostezo. 

A veces, me gusta imaginar estos relatos. Me gusta creer que esa historia, digna de best seller, está sucediendo frente a mi. Que tal vez esté siendo partícipe de ese momento que escasea en el día a día y en la fe de las personas. 

A veces,  dejo el mundo (cruel) para soñar y, sobre todo, vivir.