No es solidaridad, es un estilo de vida.


Hay muchas personas que luchan por la solidaridad, por el compromiso y por millones de causas para un mundo mejor. Greenpeace, médicos sin fronteras, intervida y cruz roja son algunos con más renombre. Pero hay infinidad de ellas e incluso personas que de manera "autónoma" contribuyen también.

Conozco mucha gente que dona dinero a estas organizaciones, que apadrina niños y que suelta alguna moneda en el cepillo de la Iglesia. Y me parece genial, pero estas personas en muchos casos creen haber cumplido y están equivocados. Hay más

No quiero que se mal interpreten mis palabras, la gente es libre de hacer lo que desee con su vida, no voy a juzgar yo con mi corta e inexperimentada edad lo que uno puede o no puede hacer. Sólo quiero referirme al día a día, a los pequeños detalles, a conseguir que una persona te de las gracias por un hecho cotidiano.

Tal vez me estoy liando y no estoy consiguiendo expresar lo que pienso. Igual dejándome de rodeos lo consigo.


He salido del trabajo y de camino a la boca de metro me he topado con una señora que intentaba pasar a un cajero, de los que están cerrados, y le era imposible ya que llevaba el cochecito del niño y la puerta era un tanto estrecha y pesada. He dejado mi camino y me he detenido a ayudar a la señora con el cochecito, abriéndole la puerta para que pudiese entrar. Ella, no sólo sorprendida por el gesto, me ha dado la gracias y se ha lamentado diciendo que ya no queda gente así. Que detalle.

Porque? Porqué no queda gente así? Nuestros padres nos han enseñado a ello. Porque no lo ponemos en práctica? Y no, no hablo de la juventud únicamente. Junto a la puerta de ese cajero han pasado en un momento unas 50 personas y nadie se ha parado a ayudarla. Ni siquiera el trajeado y engominado señor que ha decidido, para más inri, salir por otra puerta. Debe ser que aquella señora y el bebe le "estorbaban"

Hace menos de una semana, mi compañera y yo bajábamos al metro para volver a casa después de la jornada y en un medio de transporte como es éste, lleno de gente, pude ver a un señor invidente que solicitaba ayuda. Tu te paraste? Y tu? Aquel? No. Nadie. Todos siguieron su camino esquivando a aquel pobre señor. Mi compañera le agarró del brazo suavemente y le ayudó a bajar las escaleras e informarle de que aún quedaban unos minutos para su tren. Ella también había tenido una jornada dura y tenía ganas de llegar a casa al igual que el resto de personas que transitaban por allí, muchos compañeros, por cierto.

Que nos pasa?


Circulan por internet muchos vídeos simulando aquella famosa película "cadena de favores" y aún así no. No me gustan las modas, ni ese momento en el que "se regalan abrazos" pero he crecido con estos lemas. Mis padres siempre me educaron a tratar de Ud. a toda persona mayor que yo, a ceder el asiento a los mayores, embarazadas y minusválidos, a a levantarme cuando alguien entra en una sala, a ayudar si alguien lo requiere. Así que yo no me nuevo por modas ni por sensibilizaciones de campañas. Para mi estos gestos son un " estilo de vida". Y me lamenta y de verdad que alguien se sorprenda cuando le agarras la puerta para que pase. Debería estar a la orden del día y simplemente agradecerlo.

Y como ya he dicho, e insisto, no me gustan las modas, y no he escrito esto para "convencer" a nadie. Pero deberíamos hacer todos un examen de conciencia y preguntarnos qué monstruos estamos creando.

Por mi parte, sólo darle las gracias a mis padres por la educación, formación y valores que me han dado. Porque cuando esa señora hoy me daba las gracias pensaba "déselas a ellos"

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