Gracias por Cre(c)er.

Me gusta y admiro, a la par que me inquieta, cuando se pone a hablarme de fenómenos extraños que mi cabeza no alcanza a entender.  Me gusta llamarle "bruja" y me encanta recordarle que juega con ventaja. Me divierto al compararla con Jessica Jones, porque siempre me la imagino en uno de sus gifs. Me gusta que me lleve a tomar margaritas y mojitos entre semana a los mejores "garitos". 

Me encanta que no importe la hora pero que siempre responda a una llamada, mensaje , señal de humo o sonido de cuerno de socorro. Me gustan esos mensajes de "¿Qué tal?" que se traducen, muchas veces, en un "S.O.S". Me gusta y doy gracias de que todo comenzara tras un aspecto laboral y acabara convirtiéndose en una amistad. 

Me encanta su enorme ayuda. Le agradezco TANTO que me haya hecho crecer que seguramente no haya moneda de cambio aún inventada. Siempre le deberé todo el conocimiento y descubrimiento que me ha aportado, de la misma manera que la odiaré cuando tiene razón y cuando desmonta mis argumentos. 

Aún así, y ahora que no me puede leer, os digo que esta sonrisa e ilusión es, en gran parte, gracias a ella. Porque ha trabajado mucho (y lo que le queda) en mi, porque ha hecho fuego de mis cenizas, cimientos de mis escombros e ilusiones de mis miedos. 

Tengo que darle las gracias, por creer en mi, por confiar, por demostrarme que podía, por destapar el potencial que tenía para ello, sacarle brillo a mi confianza y ponerlo todo a trabajar. 

Gracias por ser una profesional intachable, una amiga que excepcional y una "bruja" insoportable. 

Nunca olvidaré aquel mensaje con el que empecé a cre(c)er: "Tu crees, o creías, que eras oscuridad y eres pura luz" 


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