Menudo dìa, tal vez demasiado calor para mi gusto. Pero luz... Mucha luz, y eso me encanta. Un paseo, un pincho, un mosto, conversaciones trascendentales y tontas, de todo un poco. Una presentación, unos rizos adorables, garabatos en un papel, abrazos, besos, fotos y de golpe un tropezón. Q ganas de fastidiar las malditas baldosas de la vida en nuestro camino...
Pero pssss karma transparente, me gusta decir...
Podría hacer mil cosas ahora mismo. Realizar una llamada, escribir un par de mensjes, algún que otro email. Tomar cafe con ciertas personas y destrozar la vida de esa baldosa que entorpeció mi camino. Pero no, a pesar de haber escrito una actualización sobre el odio. Odio odiar. Odio el rencor y odio la venganza. Por eso no voy a dedicar ni un minuto a este instante. Voy a sentarme en este banco tan tranquilo al que le llega la brisa del mar a esperar como tu conciencia es la que hace mi trabajo.
Cojo aire bien fuerte, lo retengo apreciando y expulso disfrutando.
Finito!
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